lunes, 22 de marzo de 2010

La tierra tembló y la naturaleza todopoderosa nos puso en nuestro lugar. ¿ Qué quedó ?: la insoportable fragilidad del ser!!!, del nuestro y la de todos los seres.

Y no fuimos los únicos, porque los mundos subterráneos padecieron un cataclismo, se revolucionó el mundo submarino en las costas chilenas, y ¿ nosotros ?, quedamos abatidos por el inconmensurable impacto, aterrados por dos minutos de liberación tectónica. Entonces reflexionamos, las metas y los caminos fueron rediseñados, nos replanteamos objetivos, y hasta hicimos las paces con el infinito, mas, ¿ cuánto ha de durarnos, por cuánto tiempo las promesas hechas se van a mantener en pie?.

Sé que lo prometido fue sembrado en tierra estéril, por lo que pronto cosecharemos sólo vana vanidad, egoísmo e intolerancia, sé que pronto, desgraciadamente demasiado pronto, reconstruiremos nuestro humano ego en el corazón de la creación, y la estupidez y la insensibilidad volverán a reinar en nuestro diminuto universo.


Marcela Moraga Murga

Paine, marzo 2.010