martes, 13 de octubre de 2009

" Sólo" 4 cachorras


Dicen los viejos chamanes toltecas que la muerte susurra detrás nuestro, que vivimos con su aliento resoplando en nuestras nucas. Y tienen razón, porque ella va pisando mis talones, y en esa carrera seremos todos perdedores.
De la muerte no hablamos, ni siquiera la pensamos, y nunca la esperamos, por eso su presencia nos conmueve enormemente, ya que jamás estamos preparados para afrontar sus zarpazos. Mas todo está muriendo, sin embargo, todo renace a diario, todo está vivo y condenado a terminar, pero la vida es persistente, inmensamente voluntariosa, ella insiste y persevera lanzando al mundo seres y más seres.
En estos días nos tocó su mano fría, la muerte nos rondó y ni pudimos combatirla. Fueron cuatro pequeñas existencias derrotadas, cuatro vidas que acabaron muy pronto y cuya muerte le ha importado sólo a unos cuantos.
Eran vivaces, hermosas, a veces tímidas, a rato inquietas, pero una parvovirosis fulminante las mató. Y hoy sigo llorando a esas cachorras, lloro su muerte y su sufrimiento, porque tampoco yo estoy preparada para el fin.

Marcela Moraga Murga
Octubre 9

No hay comentarios:

Publicar un comentario